Los hallazgos expresivos y los temas recurrentes que forman el universo narrativo de Adolfo Bioy Casares, regido por relojes y medidas diferentes de los que existen en la vida cotidiana, confluyen de manera especialmente intensa en “Diario de la guerra del cerdo”. El conflicto de los tiempos desiguales, manifestado ya de distintas maneras en “La invencion de Morel” y en “El sueno de los heroes”, adopta en esta novela la forma de una lucha entre generaciones: pandillas de jovenes violentos parecen amenazar a ancianos y personas de edad, sin que se alcance a adivinar muy bien los motivos que los guian. Sin embargo, cuanto mas realista resulta la geografia en la que se desarrolla la accion de esta utopia pesimista, mas irreales resuenan esos lugares, conductas y hombres a los que el autor ha revestido con la apariencia de la cotidianidad y la costumbre.